Manhattan: Segunda Parte

Llego al East River Park, y con la hora que es solo están las ratas trepadoras, los pájaros, y los locos del deporte. Y gente pescando... bueno tirando la caña, porque yo no vi movimiento por ningún lado, ni tiran sedal, ni recogen ni nada de nada. Lo mismo los pone el ayuntamiento para dar vida al parque.

Según llego tengo esta vista del puente de Williamsburg.



Me recorro el parque, que esta realmente bien, de sur a norte desde donde llegué (hay mas parque hacia el sur) aunque tiene mucho cemento para mi gusto. En el Retiro por ejemplo tienes caminos de tierra, aqui no.  Y salgo cerca de la 23th. Bueno esta un poco mas arriba. Ese dia anduve pero bien... demasiado. Se veia bonito Brooklyn, incluso con el dia un poco nuboso.


Sigo por el parque, que esta bien bonito y cada vez se va estrechando mas, pero por suerte encuentro la playa de New York...


...o algo. Me parecio curioso no oler a mar, se ve que a esta altura aun predomina el agua dulce del rio.

Cuando se me termina el parque, que es sobre todo largo, vuelvo a meterme a la ciudad, por un bonito barrio residencial, tranquilo y sin apenas comercios. En algun momento llego a una Avenida y empiezo a ver comercios y cosas como esta:




Supongo que el profesor Xavier aun no tiene poderes y se tiene que ganar la vida honradamente.
Desde casi cuaquier lugar se puede hacer una postal de Nueva York (lo mismo nadie las compra)...





Llego sin querer al Flat Iron. Allí llegue a la conclusión, después de ayudar a unos españoles a hacerse una foto decente, que con la cantidad de gente haciendo fotos se puede uno ganar el pan, ayudando y haciendo fotos a la gente.  Tengo hasta el eslogan "Con tu camara la voluntad, con la mía 1$" Envío inmediato a email. No es el negocio del siglo, pero daría para tirar.





Al lado del Flat tambien hay plantados en grandes maceteros las lechugas básicas para hacerse una ensalada con "verduras selectas".



No me pude resistir a comer algo aqui... :)



Al pie del Flat, han puesto unas burbujas en las que puedes hacer terapia, hay un especialista dentro con dos sillones, plantas y alguno tenia hasta chuches.




No ponía que fuera gratis, ni tampoco que no cobraran, por si acaso, yo y el resto del mundo no entraba.

Camino del Norte aparecía entre los edificios el Empire State Building. Desde lejos y desde abajo impresiona. Pero lo verdaderamente impresionante son los 50$ que te clavan por la visita (y en oferta y sin colas).

Manhattan: Segundo día. 


Al día siguiente mi punto de partida era el Empire State, la pena es que habían dado lluvias ligeras y no se equivocaron. Todo el día con agua encima. Lleve el sombrero, que iba muy bien, pero sudé un montón y en un quita-pon, que entro y salgo, se quedó helado y luego no había quién se lo pusiera. Así que usé el gorro del abrigo que te quita visión pero no te mojas.

La verdad es que ciudad con niebla mola mucho (me esta gustando Nueva York, para que negarlo).


Esta es la base del Empire State, con carteles de ZARA.
Dado que esta nublado decido no subir al Empire State, asi que sigo quinta avenida para el Norte. Me esta pasando, sin querer, como en algunos juegos de ordenador, que hasta que no llegas a pie a una zona del mapa no se habilita el acceso rapido, como si tuviera que desbloquear las paradas de metro. Ese dia llegué hasta Central Park, pero ya era tarde y me quedé a las puertas, casi literalmente.

Un poco mas abajo aparece la grandiosa Biblioteca de New York.




Seguí un poco mas por la quinta avenida, y mi izquierda aparecio el Rockeffeller Center.




La vista desde abajo es sencillamente impresionante.



Di una vuelta por los alrededores, por si coincidia que alguna Rockeffeller, guapa y  aburrida del dinero me montara en su limusina o algo asi... Curiosamente cerca habia una jugueteria con estas figuras en la tienda.


Supongo que para recordar a los malvados que no hay nada mejor que un ejercito de trabajadores a tu servicio... claro que lo mismo ya lo tienen claro, sobre todo muchas empresas.

Un poco despues estaba esta curiosa escultura, que invitaba a retorcerla, si te llegaban los brazos.



Mola mucho, y la lluvia le sentaba bien.

Seguí callejeando y como necesitaba un baño urgentemente me metí en el primer bar que encontré, un irlandés. Coincidencia? Puede ser. El sitio estaba muy bien puesto, la verdad. Casi no había sitio para sentarse, pero vi un hueco en la barra y alla que fuí. Pedí una Stella Artois porque también tenía sed (y porque me la merecía), jejeje, no hay nada como una buena cerveza, la verdad. Al terminar, fui al baño. He dicho que el sitio estaba bien, no? Pues en el baño habían "repintado" literalmente las paredes. No voy a entrar en detalles. Hice lo mio, rápidamente, y me fui. Al salir, como hacía fresquete, me hice a un lado para colocarme la bufanda, etc. Se me acerca una chica, y me habla en español y me dice algo asi como: "Tranqui que no te voy a quitar el sitio". ¿Como?
Se acerca a un tubo que hacia curva hacia abajo, pone las manos, y me suelta: Aquí venia yo antes a pasar las noches, porque sale aire caliente" Ojiplatico, respondo: Enhorabuena por haber salido de la calle. No, ahora duermo en otro sitio. Le doy lo que tengo de suelto, y me acompaña hasta un cruce diciendo: Yo no soy como los de ahí delante que piden para droga, esos no son buena gente. Mucha suerte le respondo.

Las calles tienen esta pinta en el centro de NYC. 
Sigo y un poco mas adelante me encuentro un puesto de comida callejera argentino, el primero (y unico) que vi (de comida argentina). Sabiendo que era argentino, le pregunto en español y en español me responde. Como no tengo mucha hambre me recomienda unas empanadillas. Las pasa por la freidora al momento y me da un poco de chimichurri. Estaban deliciosas. Disfruto un poco de conversación en español, la verdad.

Habia girado por esa calle porque habia visto luces a lo lejos (no vayas hacia la luz!!!), asi que sigo, despues de comerme las empanadillas bajo techo, y me encuentro en Times Square.


Menos mal que salgo desenfocado.
Sigo hacia el norte, por otra calle, no me pregunteis cual, me encuentro con la famosa Radio City.




Continuo y me encuentro con esta escultura a un lado de la calle:


Y con esta otra al lado contrario:


Y así se ve desde la entrepierna de la otra.


Asi es Nueva York... Una ciudad de contrastes.


Seguí y seguí, hasta que ante mi apareció Central Park, me hubiera gustado darme una vuelta, pero ya estaba rendido y la luz empezaba a desaparecer.




 Hice un "adelante-detras"(¡1,2,3!) y yo creo que este edificio lo he visto muchas veces en películas. El caso es que tiene foto porque mola. Si alguna vez me dedico a la magia oscura, venidme a buscar a lo alto de este edificio.  


En esa torre tienes un +1 a lanzar hechizos.

En la entrada al parque estaban las siguientes estatuas que sólo me recuerdan a una cosa.

Ñordos, me parecen ñordos.

No lejos de allí, estaba este "hotelito" en el que se han rodado muchas películas, bueno, como en todo NYC.



Estos triciclos los veías entre el tráfico con un tío dando pedales. Se jugaban la vida en cada cruce (vista la forma de conducir estadounidense, neoyorkina más bien). Claro que cuando vi lo que cobraban... 3 pavos el minuto. Supongo que tienen su encanto y que son mas baratos que una calesa con caballo. No los probé. 


El parque estaba bien bonito con la niebla:


Regresando me encuentro con la San Patrics Cathedral... que para variar estaba en obras.


No me acerqué más, por si acaso, que las iglesias Neoyorquinas están todas embrujadas, según Holliwood.

Así de magnífica estaba la biblioteca nacional.
Y no muy lejos de allí, estaba el mismísimo Atlas sujetando el firmamento... en escultura.



De vuelta me encuentro con el Empire State con niebla, que mola, para que negarlo.



Luego me encuentro un teatro o una escuela de teatro o lo que sea que es este sitio, aunque se puede leer Jekill y Hyde.


Creo que aquí ha pegado duro el tema de los zombies.

Y esto fue todo.

Ciao.


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