SEATTLE: Market y Neighbors

Aunque eran cerca de las dos de la mañana cuando llegué al hostel, me volví a levantar muy pronto, sobre las 8, esto es inédito en mi, aunque no en este viaje. Lo mismo son los aires del Norte, o las ganas de hacer muchas cosas, no lo sé. Como todas las mañanas disfruto del desayuno, con mis tres o cuatro tostadas, mis trozos de piña partida, mis dos cafés y no sé qué más. Voy con calma.

Parece que hace bueno, unos 13º aunque he visto que va a llover, así que salgo preparado para estrenar el chubasquero del Decathlon. Hace un poco de aire, pero nada comparado con Chicago. Me pongo el chubasquero para entrar, madre mia, esto me queda un poco justo... entro pero justo.

Voy al Market, que todo el mundo me lo ha recomendado. Pues nada allá que vamos. El acceso al Market desde la calle en la que estoy, no es nada fácil, tienes que subir en ascensor (o por las escaleras, pero elijo el ascensor) y luego cruzar una pasarela. Tardé unos minutos en darme cuenta de esto, porque el ascensor es el mismo que para acceder al Parking del Market, por lo que las indicaciones me confundieron un poco.

Esta es la entrada normal, la buena, no la que yo usé.
Antes de entrar me quito el chubasquero, que si bien la operación de ponerlo (en seco) fue fácil, quitarlo en mojado, no es tanto. Lo hago con ciudado para no quedarme "atrapado". Una vez fuera, lo agito y lo pliego de nuevo. Hay bastante gente entrando y saliendo. Pero dentro del Market hay una marabunta, la oveja (madre del cordero) cuánta gente!! Apenas se puede circular, y como está llovienndo fuera y estamos en el famoso Black Friday pues todo el mundo anda como gilipollas en el market, yo incluido.

Total que empiezo a ver un poco los puestos, y hay de todo. Aquí está instaurado el tema de lo "Natural" y lo "Ecológico", así que hasta las moscas son ecológicas. Hay miel ecológica, huevos ecológicos, y si busco un poco seguro que encuentro sal ecológica.  Estoy en la planta superior y la verdad es que no veo nada diferente a otros mercados, así que decido bajar una planta a ver qué hay. Esto mejora, pero tampoco tanto, que es sólo un mercado. Nada más bajar, me encuentro con esta tienda de coches en miniatura, tenían reproducciones muy buenas, pero tampoco soy un fanático de los coches en miniatura.


Las tiendas que más me gustaron son justamente las que no hay en España o si las hay yo no las conozco. Tiendas como esta.




Excepto la tienda de las monedas, que tiene monedas de verdad, las otras son tiendas con reproducciones de cosas antiguas, lo mejor que tenían eran los posters de circo. En otras tenían revisas TIME de hace 40 años, molaban un montón.

Luego estaba esta pescadería, que tenías que andar con cuidado porque cuando sonaba la campana (cuando vendían un pescado entero) se dedicaban a lanzarse el pez entero de un pescadero a otro, de dentro de la pescadería afuera, y varias veces, así como forma de espectáculo, tenían maña, la verdad pero te podía dejar KO una merluza voladora.


En una de las bajadas a otra planta, oí algo de música, y buscándola, me encontré con este chaval.


No tocaba nada mal. Al salir fuera me cagué de frío. Pero, ¿cómo es posible? Ahora hace más frío que antes. Me está pasando en todas las ciudades a las que voy. Sigo dando vueltas, y decido que el Market... es sólo un mercado. Como, en uno de los puestos que hay, comida china, teriyaki de salmón con arroz y una sopa miso, está bueno y calentito.

Salgo a la calle, estoy un rato y vuelvo a entrar al Market por una de las múltiples entradas que tiene, estoy pelado de frío. De hecho puedes entrar por alguna de las tiendas que dan a la calle. Después de un rato, vuelvo a salir y me meto en otro sitio, es un Target (una especie de carrefour urbano). Después de un rato dando vueltas y haciendo como que me intereso por esto o por lo otro. Bueno la verdad es que estuve mirando los móviles a ver si tenían alguna oferta buena por Black friday, pero ninguno era libre.

Decido volver al Hostel, antes de que se haga de noche. Al salir del target, recojo unos calcetines que se le han caído a un chaval cuando se ha puesto el abrigo, corro hasta él y se los doy. Creo que los había robado porque no llevaba bolsa ni nada.

Llego aal hostel, caminando todo lo rápido que puedo para generar calorcito. Entro en la habitación y tenemos a todo el mundo revolucionado. Ha llegado Efi. Una chica griega que no para de reírse. La muy cabrona se mete con mi "english" desde que digo que soy de "Espain". Después de un rato bajamos al salón comedor y nos juntamos unos pocos. Estamos Eric (from Goergia), Mike (de New York.. state), Ailee (de Wisconsin),  Rafael (el brasileño), un chico surcoreano, Gabriel (mexicano de nuestra habitación), Efi y yo.  En algún momento de la conversación, alguien propone salir de marcha, y Eric nos propone ir al Neighbors. Como ni Dios sabe lo que es exactamente, y hayy expectación, ya que fue uno de los nombres que se barajaron la noche anterior, antes de que todo el mundo se quedara en el bar cercano sin ir a una Disco.

Neighbors no está cerca así que no sé cómo nos dividimos pero yo voy con Eric en su coche. Entre que llegamos, aparcarmos y vamos a un bar para calentar, los que venían en taxi ya nos estaban esperando. Nos metemos en un bar, nos tomamos una cerveza y nos sentamos dos minutos, luego pasamos por una puerta interna a una sala en la que están en directo un grupo de Hip-hop o rap, no tengo ni idea. Había un montón de gente en el escenario, y mucha más gente saltando al ritmo de las canciones. No nos ha costado nada y no es por nada. El concierto termina 5 minutos después, y menos mal, porque una canción vale, pero más de tres, me cansa soberanamente. El caso es que termina y empiezan a poner Rock and roll... mi súplica de quedarnos no cuaja. Salimos del local.

Tengo un hambre de muerte, así que un bloque más adelante, me paro en una de la furgonas que hay que preparan comida, en este caso mexicana. Me paro ahí porque aceptan tarjetas, que no tengo un dólar suelto. Total que Ailee también tiene hambre, yo le invito a las quesadillas y ella luego a una cerveza. Es un "good deal", buen trato, aquí el alcohol es bien caro.

Con el estómago aplacado, las quesadillas están de muerte. Entramos en el Neighbors... hay que pagar para entrar. Bueno, sin problema. Rafael y el surcoreano, no entran, al parecer no les gusta la música que ponen. Sin problema.

-----------------Todo lo que cuento a continuación es verdad, os juro que no me invento nada.----------

No hay mucha gente en el local. El DJ me recordó al tio de la barba que pincha en el programa de Buenafuente "En el Aire", pero este estaba más loco. La música es tipo Disco, con mezclas un poco extrañas, pero no está mal. Mike nos hace una demostración de su "White Style" a la hora de bailar. Es un crack. Ailee me sorprende cuando me trae una cerveza, ya se me había olvidado. Empezamos a ver gente rara. Hay una asiática que le debe picar mucho el trasero porque lo restriega contra todo y todos. Hay una rubia que si te la quedas mirando más de cinco segundos se abalanza cual zombi (anda igual) a comerte la boca. Eric lo comprobó. Y hay dos o tres árabes que hacen muchas eses, y que se acercan a las chicas y les dicen cosas al oído. Mi primera teoría, es que iban muy bebidos. Alguien me comenta que no, que parece que van de éxtasis, que pone muy cachondo... Seguimos de risas y bailando y poco a poco empieza a llegar más gente. Aparece un tio en calzoncillos, en slip, y bailando. Empiezo a flipar. Uno de los árabes se acerca al grupo de baile dando saltitos y se pone a tirar billetes de uno y alguno de cinco a la gente. Yo me quedo de piedra, pillo alguno, pero me parecen que son de coña. No,no, me dice Eric que ha sacado uno de los suyos para comparar. Son buenos. ¿Qué narices pasa aquí?

Entran en la pista unass chicas que se empiezan a sobar entre ellas, y luego con otro amigo. Tanto Ailee como Efi, tienen a un tío cada una que les está hablando. Aquí salen a lo que salen. Al grupo de las lesbianas se les une un tio de color de uno noventa de alto y otro tanto de ancho. Se restriega igualmente con las chicas que con los chicos de su grupo. Me habían dicho que Seattle, junto con San Francisco es una de las ciudades más "liberal" de todo EEUU, me lo creo. Este local es multisexual. La chica Zombi sigue atacando despistados, y van como diez. De repente siento algo en mi espalda y trasero, me giro de un respingo y es el tio de color. Sorry! y muchas risas. Me llego a creer que es una chica...

En fin que nos reimos mucho, y los billetes han volado dos veces más. Mi segunda cerveza la paga el árabe. Mike ha sacado como 11 dólares. El local está lleno. La chica lesbiana y otra se acerca pegada a otra amiga y se pone la mano en la boca haciendo una "V" y saca la lengua y la mueve, y se van. Increíble, la gente se le pira la pelota pero bien.

Cuando ya no dan más alcohol... QUEEEEEEEEEE?!?!?!? Sí, a las dos ya puedes hacer acopio porque desde Seattle a Miami y desde San Diego a Boston, se deja de vender alcohol en los garitos. Pillo una cerveza. No sé a qué hora, pero no mucho después de pillar la cerveza, nos vamos. Somos 6, y el coche de Eric es un Chevrolet Spark o similar pero sedán. Me ceden el asiento del copiloto, quiero pensar que por edad (pero es por volúmen). Nos hacemos el camino de vuelta descojonados con lo que nos ha sucedido.

Yo voy derecho a la cama, aunque algunos se quedan comiendo algo o tomando un té, en el caso de Eric, que es un té-adicto.

Si visitáis Seattle en viernes, no olvidéis pasaros por Neighbors para una experiencia diferente.

Ciao.

SEATTLE: Llegada y Thanksgiving

El viaje a Seattle estuvo bastante bien, fueron unas 20 horas o algo así. Las dos primeras tuvimos que compartir el asiento doble, la tripulación nos pedía perdón por esto, pero no  recuerdo que contratara dos asientos. Así que desde Havre a dos horas de distancia compartí habitáculo con un chavalín que había pasado unos días en casa o algo así (o algo así pensé yo). Lo pidió muy amablemente todo hay que decirlo. También decir que el condenado iba en como Will Smith  en el príncipe de Bel Air, pero en color rosado y un poco más redondo de cara.

En cierto momento volví a compartir asiento, esta vez con un señor mayor de unos setenta y muchos. El caso es que en un momento dado me dice algo señalando a la ventana, pero no le entiendo nada de nada. Un rato más tarde, habla algo con una señora que está al lado y dicen las expresión "Oh my Gosh" en vez de la manida "Oh my God", y se me ocurre preguntarle qué es "Gosh", diciéndole que soy español, que no tengo mucho nivel de inglés. El señor pone cara de no enterarse, lo repito, omitiendo las axplicaciones, y tampoco... total que llego a la conclusión que yo no le entiendo porque no vocaliza y a él directamente, no le llega el sonido de mi voz. Pido disculpas y sigo mirando el paisaje.

La verdad es que el paisaje antes de llegar a Seattle es muy bonito y hay unas casas de morirse, (aunque tengas las vias del tren delante).

Llego a Seattle, la bonita Seattle, y hace unos 10 grados positivos. Había mirado la ubicación del hostel antes, así que más o menos sabía que estaba a unos 30 minnutos de la estación. Salgo de la estación y me pongo a buscar el correo de la reserva del hostel para ver la dirección. No aparece. ¿Dónde lo habré metido? En recibidos no está, en notificaciones tampoco... Me percato que al lado mío hay un tio de seguridad que cada vez que miro, me sonríe y yo le correspondo. Explico esto, que parece que me lo estoy ligando. En USA, en todas las estaciones de tren, metro o autobus tienen carteles del tipo "Si ves algo, di algo", o del tipo "Si crees que otros lo harán, nadie lo hará", todo esto referente a la seguridad. Lo mejor es un vídeo que vi en Chicago, en el que te indican qué hacer en caso de yihadista dando tiros o amenaza de bomba. Lo primero es intentar salir del recinto y notificarlo, correcto. Si no puedes, busca refugio a ser posible acompañado, detrás de algún muro o estructura pesada y llamar a la Policia. Bien. Lo tercero, en caso de que estés muy cerca del presunto, es echarle huevos y lanzarle cosas. Tal cual. La verdad es que estan un poco paranoicos, pero bueno.

 Total que ahí estoy yo, intentando localizar el jodío correo, y mirando al de seguridad, con confianza y amabilidad para que no tenga que usar las esposas. Localizo el correo después de 20 minutos haciendo una búsqueda en "Todos los correos". Estupendo, la dirección es "2327 de la Segunda". Ya que estamos le pregunto al de seguridad por dónde queda la segunda. Me dice que siga recto y a la derecha es la segunda. Estupendo. Llego miro, cierto, es la segunda, miro el número, 250 o así, me queda un rato, y empiezo a subir, pero los números decrecen. Vaya es en la otra dirección. Me giro, desando lo andado y sigo por la calle. De repente desaparece toda referencia a la segunda y la calle tiene en medio un Estadio fútbol  americano y después otro de beisbol y después un teatro de no sé qué. Total que ya no estoy en la segunda, ni en la primera. ¿Dónde narices estoy? Busquemos una referencia. Algo estoy haciendo mal porque los americanos hacen las calles con escuadra y cartabón. Me meto por una calle, cortada. Doy la vuelta. Sigo bajando.

La calle por la que voy al menos los números van subiendo. Sigo, voy por una paralela a la que yo creo que es la segunda, es decir, la tercera. A ver si puedo pasar a la segunda. No, hay vías de tren. ¿Cómo es esto? ¿Se han comido la segunda? Primera, tercera, cuarta. Uyuyui! Unos 20 minutos haciendo el canelo, saco el móvil y le consulto a Mr. google maps. Me dice que estoy en la otra dirección. Buff... me dejo guiar y vuelvo a la estación de tren pero por otro camino...Y encuentro la segunda, en concreto el número 1. Su puta madre. Miro el google maps y se ve, que el que hizo la segunda era el mismo que trazó la calle Balandro de mi barrio. Alguien malvado. La segunda tiene un ramal justo delante de la estación pero en el que los números van al revés de su posición normal. Lo ha hecho para joder, o en ese ramal está la CIA, o la NSA o algo así con algo secreto.

Tiempo estimado para llegar al hostel 30 minutos, hace unos 12 grados, pero con la mochila son como 20. Seattle al lado del mar, pues humedad a tope. Al menos es línea recta. Sigo y sigo, destrozándome la espalda calle arriba, cuando aparece una desternillante cuesta arriba, que en estado normal no es nada, pero con el mochilón a la espalda y el resuello gastado en los 20 primeros minutos en dirección contraria, no me hace ni pizca de gracia, tanta como pararme en los semáforos que hay cada 20 o 30 metros. Se me agota la batería del móvil, y sigo y sigo y sigo. Se me hizo eterno.

Llego por fin al Hostel. Buff. Tengo una reserva y tal, me dicen las normas, lo de siempre (nada de guacamayos por la noche) y le pregunto mirando a las amenazantes escaleras, si tiene ascensor, me dice que no. Una vez tengo mi llave, le digo que ok, que tengo que descansar. Cinco minutos después, recupero la compostura. Me han dado la tercera planta, habitación 312, cama A. Empiezo a subir, y en el segundo descansillo ya hay un 2, menos mal. Subo a la habitación y la verdad es que son pequeñas, para ser de 6, pero bueno hay un espacio detrás de la puerta, que hago mio.

Es raro porque no hay ningún sitio en el que colgar nada, sólo una cuerda con ganchos en las camas. No está mal, pero mi cama es la de arriba de la litera de dos. Todas las habitaciones están decoradas por artistas locales, la que me ha tocado está pintado de negro entero (y parece mas pequeña), y una pared tiene marcos de cuadros reales, en rojo y con no sé qué pintado, que va saltando de uno a otro. En la otra pared hay pintada una mujer y otras cosas que  no se ven bien por las camas. Es un poco oscura, pero está chula. No tiene baño, son compartidos en el pasillo. Me vale.

Me pego una ducha. La ducha sale con mucha fuerza, así que pienso que todos los pelos que me queden en la cabeza serán los de mi vejez. Me visto y pregunto dónde hacer una lavadora, que tengo que lavar. Me dicen que abajo, que son 5 pavos, (WHAT!?). Ok. Espero, escribiendo y navegando, a que termine el lavado y el secado. La verdad es que el tema de la secadora es una gozada. Subo la ropa y salgo a dar  una vuelta. Ya es de noche y hace estupendo. Cerca hay un parque con museos, el Space Noodle, varios teatros, etc. Muy bien. Hago tiempo hasta que me entra hambre. Lo que viene siendo, hago unas fotos.

El Space Noodle:


Una especie de setas gigantes.


Habia un museo de la ciencia o algo asi y cerraba en una hora, desde la valla se veia esto:


Me dieron ganas de echarle un vistazo, como en las pelis.


Dentro habia un jardin de cristal.


Desde esta perspectiva parece algo extraño.



Vuelvo en dirección al hostel y me paro en un koreano. Sólo hay una pareja cenando. No recuerdo lo que pedi, pero me pusieron unos platos pequeños para probar tres cosas, y como me los terminé, y no entendía casi nada de lo que me decía la chica asiática, me trajeron otros tres. Es lo malo de terminar la frase con un OK. Probé un vino de arroz que venía en lata, que estaba bien rico y muy refrescante. Recuerdo que había algo que picaba mucho, pero me lo terminé casi todo.

En este hostel hay muy buen rollo y el personal es muy agradable y se esfuerzan porque la gente se conozca.

THANKSGIVING.

Esa misma noche, me dicen que mañana es Thanksgiving, la verdad es que con la paliza que da esta gente con el thanksgiving yo creía que lo había pasado en Yellowstone, pero se ve que no. Estamos todos invitados a una macro cena en la que se aceptan contribuciones de comida. Pues nada, habrá que hacer algo.

A la mañana siguiente y después de hacer alguna gestión pendiente y otros temas, pregunto dónde hay un market cerca, hay uno muy cercano que al parecer tienen de todo. Mi idea es hacerles unas tortillas de patatas porque seguro que no van a tener nada parecido. Así que después de ver lo que tienen en el market, compro unas 6 patatas grandes, una cebolla grande, media docena de huevos extra grandes, y medio litro de aceite de oliva. Además pillo algo de comer porque estoy que me subo por las paredes. Medio sandwich bien relleno, no mucho porque son casi las dos, y la cena es a las cinco.

Total que les hago las tortillas y aunque me quedan un poco "morenas" por un lado, al darles la vuelta ni se nota. Ellos habían preparado un montón de comida. Hay muy buen ambiente, y una vez terminadas las tortillas, veo que están haciendo una especie de parrilla, si hay fuego, allí estoy.

Me presento a Lee, que es uno de los dueños del hostel junto a su mujer, y un tío majísimo, y vamos hablando de esto del pavo y tambien de los cerdos asados. Cuando llego está deshaciendo en la plancha, que está hasta arriba de carbón y más que le echa, un kilo de mantequilla.





Me pide que le ayude a quitar la plancha. Ok. Quitamos la plancha y debajo aparecen cuatro pavos de tamaño   desmesurado. Luego me dicen que seremos más de 100. Las tortillas para el primero que llegue. Riega varias veces los pavos con la mantequilla y con el propio jugo de estos. Tienen una pinta tremenda.



Llegan las 5 y hay un montón de gente, y más que no se ve porque ya se están sirviendo. Me pongo un plato y pillo un poco de todo y pruebo las dos tortillas, a ver qué tal. Pues no han quedado nada mal, la verdad.

La cena la pillas en la cocina y luego bajas al salón. Total que bajo al salón pero está petado, no hay sitio. Voy a una habitación que hay al lado, en la que tienen una pantalla de proyección, instrumentos y unas pocas mesas, en la que están sentados una familia americana con 3 chavales, de entre 15 y 17 años. Y cuatro personas más. Muy majetes, me reciben como a uno más. Al cabo de media hora, nos llaman para, pues para dar gracias, que para eso es Thanksgiving. El salón está petado y hay gente de pie, pero veo que hay un hueco en un sillón, y ahí que voy. Hay una chica morena, un cchico y una rubia. Total que empiezan por el otro extremo a dar las gracias. Cuando le llega el turno al chaval que tengo cerca, va y dice, que se llama Aitor, de España y que ha venido el finde a conocer la ciudad, junto con, Arantxa, su chica. Toma ya. Como es mi primer thankksgiving doy gracias por ser el primer thanksgiving... jejejeje.

Me comenta la pareja que se dedican a diseñar tanques y bombas... de agua. Trabajan en una pequeña ingeniería en Idaho, creo recordar (si leen esto que me corrijan por favor) y que estarán por un año y medio. Me comentan que en España hacían cosas más interesantes en obras de ingeniería más grandes, pero que aquí al ser pequeña la empresa (que es una ingeniería comprada por la empresa española, ya que en Estados Unidos son muy celosos con las compañías extranjeras y es muy difícil establecerse), pues no da para más que para bombas y tanques.

Muy buena gente, estuvimos hablando hasta que se fueron a descansar, que habían llegado a las cuatro de la tarde y al día siguiente querían aprovechar el día. Les vi al día siguiente por la tarde.

Socializo un poco más, con vino y cerveza de por medio, un grupo numeroso va a ir a unos bares cercanos. Entre pitos y flautas salimos media hora después, y tardamos otra media hora en empezar a andar. Voy con un alemán borracho, una francesa jovencísima de 21 años, y un chico brasileño que se llama Rafael (se dice Jafaeu, la u final casi como una L ), nosotros cuatro somos los que avanzamos, el resto esperan a alguien. Vamos a los bares, pero no están muy animados... y eso que el primer bar llamado Pinball, esta lleno de pinballs, algunos realmente antiguos esta gente quiere Disco. Venga! Pues disco.

Terminamos en Tia Lou, una disco negra-latina, o algo así. A los chicos nos registran al entrar. Combinan regetton, hip-hop, merengue, y cosas así. Hay buen ambiente, pero dos horas de música es suficiente para todos, menos para el alemán, que se ha ido una hora antes (iba muy borracho).

Ciao.

Salida de Yellowstone

Son las 6 de la mañana y salgo por la puerta a ver que tal está el coche. Está nevando. El coche tiene varios centimetros de nieve. Se me ocurre la feliz idea de mover el coche para comprobar que no está atrapado en la nieve. Perfecto, no lo está. ¿Y si lo acerco a la puerta? No parece que haya mucha nieve. Arranco, espero un poco y muevo el coche unos metros, noto como la nieve del suelo toca con el parachoques, un momento de duda y...

Mierda!!! ahora sí que está atascado. Bueno, a ver qué puedo hacer. Meto las maletas en el coche, no sin antes confundirme de número y abrir la primera puerta, me doy cuenta y cierro. Al llegar a mi puerta, se abre la otra, y le pido disculpas. Vuelvo a intentar salir. Meto D para avanzar, nada, meto R, para la marcha atrás, nada de nada. Repito girando el volante a tope, para un lado y para el otro. Empieza a oler chamusquina dentro del coche, o a embrague quemado, pero al ser automático no debería (no?, la verdad es que no lo sé, supongo). Mierda, mierda, mierda y mil veces mierda (blanca en esta ocasión). En una de las casas al lado del hotel se enciende una luz. Me acerco para preguntarle si tiene algo que ver con el hotel, me dice que no. Gracias. Hago esto, porque el otro día ví que cuando quitaban la nieve también pasaban por su casa. No hay separación ninguna entre propiedades.

Voy a la casa que está pegada al apartahotel, me acerco a la recepción, bueno, donde me recibió el proimer día. Tiene la primera puerta abierta, y también como 40 cm de nieve en los escalones y en todo. Así que ni llamo. Busco otra puerta. La encuentro, no hay timbre. Llamo con los nudillos, nada. Insisto, nada. Repito, nada de nada.

Me dirijo de nuevo a la casa de al lado cuando pienso que no me he puesto nada por la cabeza. Me toco el pelo y lo siento como un árbol de Navidad. Abro el maletero, saco algo de la maleta para secarlo. Saco la toalla para secarlo bien. Me pongo el gorro y sigo con lo que iba a hacer. Antes miro si hay alguna forma de enganchar mi coche con algo, como cuando llamas a la grúa, no lo encuentro. Llamo de nuevo a la casa de al lado y le pido ayuda, con el coche, que se me ha quedado atascado. Me dice que vale. Saca una pala como para enterrar a tres personas a la vez, y quita varias paladas de detrás de las ruedas delanteras. Me dice que me siente en el coche y que tire para atrás. Meto R, y le doy. Nada. Le digo que mejor, él dentro del coche y yo empujando, que seguro que tiene más experiencia. Llega un colega, suyo, por supuesto. Ahora empujamos los dos. Mete R, y empiezan a girar las ruedas, pero sin moverse, gira a un lado, gira al otro. Nada. Bufff.

Repetimos, ahora empujando como si quisiera salir de Yellowstone. Parace que se mueve. Venga un poco más... Avanza un poco, le metemos otro empujón y sale. Menos mal. Con la tontería he perdido una hora y media. Joder, como pasa el tiempo empujando!!

Salgo a la carretera. Me detengo para volver a darles las gracias.  Os recuerdo que cuando alquilas un coche en Noviembre en Montana, este va con neumáticos "All seasons" como en España. Esto va a ser la risa.

Tengo un mapa de la zona con las carreteras. Da igual la carretera que coja, todas llegan al mismo sitio y salgo del pueblo. Está todo nevado y acojona un poco conducir de noche, nevando, con nieve y hielo en la carretera. No veo nada por los retrovisores porque está todo totalmente a oscuras. Pongo la calefacción a ver si consigo que no se empañe el cristal que si no la liamos. Tengo una cosa clara en la cabeza, si paro, es posible que no pueda salir. Así que sigo. Veo un cartel que dice Idaho, bien, por la carretera corta, se entra y se sale de Idaho. Media hora después sigo en Idaho, que por cierto tenían funcionando los quitanieves, no delante mio, pero en el otro carril sí. Se nota que ha pasado, el coche apenas desliza. Paso un cruce, que no sé a dónde va porque las señales tienen nieve y no se leen. Miro el mapa. Cojones, tenía que haber girado en el cruce.  En el otro carril hay un coche de policía con todas las luces y delante una camioneta gigante de esas americanas. No es buen lugar para dar la vuelta. Sigo un par de minutos y veo que la carretera como que ensancha. Venga es buen sitio. Voy frenando, no del todo, que esto se queda. Doy la vuelta. Voy como a 30 millas por hora. No es mucho, pero bueno hay que salir de aquí.

Llego al cruce, como tenga que parar... pongo el intermitente. Hay un coche en el sentido contrario que también quiere entrar, no voy a parar así que... me meto sin ver apenas la carretera. El otro esta parado. Al pasar por la mediana (imaginaria, por supesto), el coche desliza, mantengo la calma y entro en la otra carretera. Joder, por aquí no han pasado los quitanieves, y voy un poco haciendo lo que puedo con el coche.  Las marcas de otros coches o camiones, junto con las luces del coche, crean líneas imaginarias en la carretera.

El coche que tengo detrás, el del cruce, es un AUDI quattro All Road (un A4 o un A6), lo sé por el carecterístico plástico negro mate protector que le llega hasta casi la cintura del coche. El tío va como en raíles, pero detrás mío. Sigue nevando por cierto. Los limpias han acumulado en el lado izquierdo una bonita barra de hielo. Sólo tengo efectivo el espejo central, los otros siguen acumulando nieve. El Audi en cierto momento, me parece que se va hacia la derecha, al arcén. Estará tonto? No espera. Soy yo que voy por el centro de la carretera. Me vuelvo poner a la derecha, vuelvo a deslizar un poco, menos mal que soy muy suave con el volante. Sigue nevando, y sigue siendo de noche. ¿En Montana no hay quitanieves? Parece que no. Empiezo a perder de vista al Audi, miro el cuentakilómetros, voy a 50 millas, como a 80 Km/h, demasiado rápido, si me pasa algo, voy derrapando hasta Murcia. Aminoro hasta 40, millas. Al Audi casi ni le veía, ¡rajado! Mi subconsciente quiere salir de esta situación lo antes posible y tengo que aminorar varias veces más.

Va amaneciendo, que ayuda un poco, pero blanco sobre blanco con fondo blanco. Bueno al menos no me tengo que imaginar las líneas centrales, que por la noche, las sombras hacen cosas raras. Se nos une, o nos alcanza, no lo sé, un camión.

Empiezo a ver un poco más y de repente... carretera. Negra y oscura, con sus líneas amarillas. Me tranquilizo un poco, aunque hay trechos blancos, es decir hielo. Además hace viento, y nieve suelta atraviesa la carretera como sábanas Continúo hasta que la carretera es uniformemente negra. El Audi me pasa como si tuviera prisa. ¡Ya podía haberlo hecho antes! Aunque esposible que hubiera hecho lo mismo. Me paro a un lado de la carretera a limpiar el coche de hielo y nieve. La barra que se ha hecho en el cristal valdría para varios cubatas. Todo esto que limpio, es con la mano, enguantada, eso sí.

Sigo por la carretera hasta Ennis. Un pueblecito con bastante vida para ser las 9 y media de la mañana. Me ha llevado 2 horas hacer un trayecto de una hora y 9 minutos según Google. Paro, me quito el gorro, y salgo para tomar un café o algo. No me tiemblan las piernas, pero podrían hacerlo. Entro en una de esas Cafeterías-supermercado. El súper, y la caja, lo lleva una señora mayor casi 80 años lo menos. La cafetería, en cambio, la llevan sus nietas o bisnietas. Pido un café, me dicen algo, no lo entiendo. Estoy algo aturdido por la tensión del viaje. Me siento y me dejo servir al estilo americano. La chica que me atiende me mira como a un bicho raro, pero con una sonrisa. Una vez sentado y con el menú en la mano, se va medio riéndose. Creo que no tengo mi mejor cara y ni mi mejor pelo, así que es comprensible las risas. Debo ser cómico, porque después de pedir un coscone (está hecho con masa de galleta y frutos del bosque o fresas, se sirve caliente y está rico) sale otra camarera, y después la cocinera (todas jovencísimas) para mirar disimuladamente al señor que parece que se acaba de levantar. Yo me rio por dentro. Me ponen otro café.  Pillo una botella de agua, paso por el baño, pago y me voy. Son las 10.

Tengo que decir que de haber llegado con más tiempo, me hubiera metido entre pecho y espalda uno de los deliciosos y gigantes platos de desayuno, en el que no faltaban los huevos y el bacon, pero conducir con el estómago tan lleno... eso y que sería mi segundo desayuno en tres horas.

El siguiente pueblo, no sé si lo dije a la ida, es el de Chuck, Norris. JAJAJAJAJAJAJA.

Hoy el día está más nublado, así que no se difruta tanto del paisaje. Además tengo que intentar llegar con tiempo a la estación. Cuando pillo la I-15, de la que ya os he hablado, le meto un poco al coche, para qué engañarnos. El límite es 75 millas, que son unos 120km/h, pues unas 10 millas más. En algún tramo hay aún hielo entre carriles, pero el coche lo pasa suficientemente bien. Entre Ennis y Great Falls hay unas 3 horas.

En Great Falls, me pierdo un poco, no mucho, y aprovecho para echar gasolina y preguntar. Enseguida pillo la carretera y a disfrutar, porque a 87 entre Havre y Great Falls es un espectáculo. Son casi dos horas de trayecto.

Llego a las 14:00 pasadas, tardo un poco en encontrar el cancesionario, ya que creía que estaba en dirección al pueblo y está, en dirección al Aeropuerto. Echo de nuevo gasolina, ya que tengo que entregarlo como lo encontré, con el depósito lleno. Llego al concesionario sobre las 14:20. Dejo el coche, y descubro que en el asiento de atrás hay un palo de madera como de 80 cm, que por un lado lleva un raspador para el hielo y por el otro, un cepillo largo para la nieve. Sin comentarios.

La señora rubia me acerca a la estación, ya me lo dijo cuando llegué. Son las 15:00. Facturo la maleta y pregunto por un sitio para comer, y me dicen que el PJ's está bien, y está en frente. Salgo y leo el RJ's, no es lo mismo, así que sigo, y como no encuentro el PJ's y veo un Mexicano, pues allá que voy. Pido unos tacos, no me acuerdo de qué y unos nachos. Al regresar me fijo en una tienda, que pone  Peluquería y atigüedades" ¿Cómo? Miro de nuevo y ciertamente tienen antigüedades, ropa, y una señora limándose las uñas esperando a clientas faltas de mechas o algo así. Para quedarse echar ahí tres o cuatro horas, echando fotos. Increíble.

Espero en la estación mientras voy comiendo los nachos, que están deliciosos. El resto, quiero comerlo dentro del tren que seguro que voy a estar más a gusto. Llegan las 4 y el tren que no aparece, media hora más tarde, decido que no voy a esperar al tren. Me como los tacos y los acompañamientos.

En la estación tienen una máquina de helados que funciona, pero que tiene aspecto de tener unos cuantos años.


Me acerco para ver la edad.


Del 76. Buen año.

El tren llega con una hora y media de retraso. Vamos a tener ocupando sólo un asiento, ya que la gente por Thanksgiving se mueve más.  El mío lo comparto con un chavalín (de mi altura y complexión) que estaba en la estación. Dos horas más tarde, se baja y me da las gracias afectuosamente.

El resto del viaje, os lo cuento otro día.

Ciao!

YELLOWSTONE: EL GRAN BLANCO

La habitación de Self Logging (que así se llama donde me alojo), tiene todo lo necesario, aunque como curiosidad las puertas de los armarios y cajones de la cocina no tienen tiradores. La cama es amplia y cómoda y tiene tele, con pocos canales efectivos (la gran mayoría son de teletienda).

Aprovecho lo que tengo de tarde para lavar algo de ropa y como merendé en el McDonnals pues no tengo mucha hambre. Así que descanso hasta el siguiente día.

A la mañana siguiente, después de casi terminar con lo que me quedaba de comida, decido dar una vuelta andando, a ver qué tal. Miro por la ventana y veo que ha nevado, y que el coche tiene unos 10 cm de nieve. Me preparo para salir y me pongo en los zapatos una especie de crampones de emergencia para andar sobre el hielo (está nevado, pero por si acaso). Total que salgo, le quito un poco la nieve al coche con las manos. Y luego salgo por la puerta. Voy al centro de la ciudad. Me llevo la mochila con la cámara.

Las calles no se ven, hay como 30 cm de nieve en polvo (ideal para esquiar), pero para andar es un rollo de ciudado. Por suerte los las zapatillas que llevo no calan nada. Tras veinte minutos y ver el Café Madriz...



Voy al centro de la ciudad a ver qué hay. Cuando salgo de la nieve me percato que he perdido uno de los crampones, pues empezamos bien. Sólo hay cuervos por la calle, la poca gente que veo va en coche. Y camiones, siempre hay camiones circulando. No hay mucho movimiento en West Yellowstone.



Aquí tambiéen venden helados, pero ahora está cerrado.

Entro en una tienda a preguntar si tienen algo para la nieve, y me dicen que pregunte en la tienda de enfrente. Un amable viejecito (con barba blanca y todo) me dice que sí que tienen. Le pregunto si se puede entrar en el parque y me dice que no, que la única entrada que siempre está abierta es la Norte, no me jodas, pero si en la web ponía que estaban arreglándola. Me dice que esa carretera siempre está operativa porque es por la que tiene que ir el autobús del colegio y siempre la tienen limpia. Pues estamos bien. Y qué puedo hacer aquí. Me dice que alquila raquetas de nieve, que andando siempre se puede visitar, pues venga, unas raquetas para tres días. Las voy a usar ahora mismo. Me dice cómo se atan. Además pillo una especie de braga para el cuello y la cabeza de lana (hecha en España), es fina pero la verdad es que abriga mucho y al ser larga y flexible se puede poner de varias formas y unos crampones mejores, con seguro de velcro para no perderlos.

Este "centro comercial" estaba cerrado.

Salgo como puedo por la puerta, el señor me indica por dónde entrar al Parque, está un poco más arriba, y me da un mapa con las rutas que puedo hacer, que son 2, una corta y una larga. Bueno es mejor que nada. Para el parque que voy, y empieza a nevar ligeramente. Me pongo las raquetas (o snow shoes) y me interno en la espesura.

Tras 20 minutos de incontables árboles, así como estos.

La foto no corresponde al momento, sólo para que os hagáis una idea.
Llego a un poste en el que indican dónde ir a las rutas y también  otra dirección, hacia la carretera. Ahora la nieve cae en abundancia, así que me dirijo hacia la carretera. Con la nieve por las rodillas consigo llegar a la salida del parque, pero estoy que no puedo más. La nieve además va calando la mochila, y como ya voy mojado por dentro (creo que me he pasado con las capas de ropa) pues soy como una esponja, si fuera de amarillo me podrían llamar Bob. Con dificultad, y tras buscar un techo en el que realizar la operación de quitarme las raquetas y ponerme los crampones, y esperar un poco por mi resuello, me dirijo a uno de los supermercados que hay en el pueblo, hay dos. En la puerta me encuentro a dos señoras que me sonríen y me dicen que si con la compra podría donar algo de comida, OK. Hay también unas niñas repartiendo unos panfletos en el que te indican qué comprar, compra básica.

Como las niñas son niñas y tienen una responsabilidad, se lo toman en serio, van recorriendo el súper con los panfletos para que nadie se olvide, con el resultado de encontrarte una niña que te sonríe y te pregunta en cada pasillo. Resultado, llevo el panfleto en la mano.Si los pasillos fueran más largos y las niñas fueran de la mano, se podría hacer una escena de El Resplandor.

Compro unas salchichas, un poco de queso, pasta, pan, una salsa, mantequilla, mermelada, una ensalada césar con todos los ingredientes y mostaza, y para donar, dos bolsas de patatas (son dos, porque una era como kilo y medio) y unos kornflakes. Carisísimo, pero seguro que más barato que comer todos los días fuera.

Como no hay mucho más que hacer, porque estamos en temporada baja, está todo nevado y yo estoy bastante cansado, me refugio en mi habitación hasta el día siguiente.

Yellowstone: Segundo día.

Me levanto pronto, desayuno tranquilo y me lo tomo con calma antes de ir a ver el parque. Cuando me quiero dar cuenta, son casi las 11. La leche. Me preparo y me voy a ver el parque, decido que para empezar, hacemos la ruta corta. Menos de dos millas, pero con nieve y raquetas. Como no quiero perder mucho el tiempo, decido acercarme con el coche, porque hasta la entrada al parque con la nieve son cerca de 40 minutos más, y como hace bueno, no quiero perder el sol, que en este país, el tiempo es muy cambiante.

Así que llego en 5 minutos, las carreteras están bien. Aunque hace Sol y se nota, hace sólo -1º. Hoy también me he abrigado mucho. La primera señal sigue estando a 20 minutos andando y no es el inicio de las rutas, que está a otros 20.

No me encuentro con nadie. Empiezo la ruta que es circular. Pasan unos pocos minutos y me encuentro con esto.








Os las pongo todas juntas, para no repetirme todo el rato ¡¡COMO MOLA!! Me encontré con una pareja casi al final del trayecto, les saludo, me saludan y el tío va y me dice, que voy en la dirección equivocada, WHAT?? No le respondí. Pero es una senda circular en la naturaleza, no sé si se habrá dado cuenta de que no hay carriles ni sentidos. Hay gente muy cuadriculada.

Vuelvo al hotel satisfecho por haber visto un poquito de Yellowstone, no es como yo hubiera querido, pero el paisaje es maravilloso. Las fotos están hechas con la cámara pequeña, por aquello de ahorrar peso a la hora de caminar.

Esa tarde-noche decido socializar un poco, así que pillo el coche y voy al centro.




Tampoco es que haya mucha vida por la noche. Pero me fijo en que todos los coches que veo, y la poca gente que veo caminando van a este lugar.


Me siento en la barra. Y pido una cerveza, una ULTRA no sé qué. El nativo que tengo al lado me dice que esa cerveza no sabe a nada porque le han quitado las calorías. Es ligera, la verdad, pero es refrescante y no está mal. Aparte de la cerveza, he pedido unas patatas fritas al estilo Idaho. El estilo Idaho, entre nosotros, no es muy recomendable, las patatas están morenitas, tienen piel y no sé qué tipo de patata es que saben menos que la cerveza.  Pico de las patatas hasta que se quedan frías. Cuando le traen la comida al nativo, le digo Buen provecho e intento traducirlo. A mi otro lado, otro señor, me dice, "hablas español". Sí, soy español. Me dice que sus padres son mexicanos, y empezamos a hablar. Estuvo en España hace muchos años, con unos amigos, y cuando llegaron a Barcelona como le hablaban catalán, no entendía nada. Así que fue un poco chasco. Fue agradable hablar un rato en español. Ya que estaba me pedí unas alitas, que ya eran las 8. Salgo y doy un paseín para hacer alguna foto más.


Me fui al apartahotel a descansar, ya que mañana me tocaba la ruta larga.

Tercer día.

Me vuelvo a levantar pronto, pero esta vez no me entretengo tanto y salgo por la puerta una hora y media antes. Hoy también hay Sol, pero hay alguna nube más, y alguna es gris. Hoy he ajustado un poco más la ropa para no llegar empapado al coche.

Esta vez voy hacia el otro lado. Enseguida vuelvo a ver el río. Esta senda está muy cuidada, y se nota que esta noche no ha nevado y la han recorrido los guardabosques, al menos al principio con  algún tipo de máquina.




 

Y así iba yo por Yellowstone.


Pero no se vayan todavía que aún hay alguna foto más.



El pueblo a estas horas tenía este aspecto.


Había un sitio en el que por no sé cuanto, porque no entré, podías disparar "las armas de las películas". 


Y eso fue todo desde Yellowstone.

Ciao!!

YELOWSTONE: LLEGADA Y PARTIDA DE HAVRE

Son las dos de la tarde del día 20 de Noviembre y estoy en la fila para entrar en el tren que me llevará a Havre, Montana. Suena el teléfono. La primera vez en todo el viaje, miento es la segunda, pero la primera no entendía nada de lo que me contaba el tío, así que la conversación termina en un "Hablas español, OK, ya le volveremos a llamar". Suena el teléfono. Es Camilo, de la web de la reserva del alquiler del coche. Que no tienen el coche que yo he pedido (para qué estarán las reservas) pero que no hay problema, que me puede encontrar otro más barato pero en otra compañía, estupendo. En concreto, un Polo en Europcar. Paramos la conversación un momento que me tienen que dar un papelito para no sé qué. A todo esto con la mochila al hombro, y andando hacia el tren.  Le pido dos minutos a Camilo, que no tiene ninguna prisa. Una vez sentado retomo la conversación. Que está todo guay, que son unos cracks y que el coche me sale más barato. Me pareció raro que tuvieran un Volkswagen Polo en Havre, pero bueno. La recogida en el aeropuerto. Me manda un correo con los detalles. No lo hizo al momento, no, ni ese día.

Como llevaba conmigo unos bocatas del subway, unas barritas de kellog y unos Nesquik para el desayuno, este viaje sería más barato.

Un viaje tranquilo nada destacable. Conocí a Lando, como Lando Carlissian, sí. Exacto. Hasta el moño de la comparación. Se llama igual que su padre, e igual que su abuelo, así que este lo lleva de familia. Actualmente no tiene trabajo, es cocinero de desayunos, se ha criado en la cocina de su abuelo y es lo que le gusta hacer. Actualmente no tiene trabajo, pero va a Seattle a ver si lo encuentra. Su meta, tener su propio local. Un chaval sencillo, con un objetivo claro, y muy majete.  Me da su número para que en Seattle quedemos y me enseña la ciudad. Majete de verdad.

Llego a Havre. La gente aquí, bueno por ahora en todos los lugares en los que he estado, es muy amable y se desvive para que estés a gusto. Me vienen a recoger a la estación desde el Hotel, se agradece (y se paga). La verdad es que la habitación está muy bien, pero no creo que valga lo que he pagado, ya veremos si compensamos con el desayuno. Me termino el último de los bocatas del subway, escribo en el blog y pongo la alarma para mañana. La cama es "sólo" Queen Size así que tumbado en un lado tengo un campo de fútbol al otro, así sin exagerar.

Duermo muy bien, El desayuno no estaba mal, pero no tenia una hora para explotarlo correctamente. Mucha bolleria rellena.

Antes de salir, hago uso de los ordenadores del hotel y me saco una copia impresa de la ruta hasta West Yellowstone. Si lo hago bien, y son las 7 y media de la mañana, llego aún de día. Me llevan al Aeropuerto de Havre, donde me espera el coche de alquiler, pero en el camino me cuentan que allí no hay sitios de alquiler... Hmm, algo huele mal por aquí. Pasamos por el aeropuerto (y ciertamente no hay sitios de alquiler alli, y Europcar mucho menos), y le digo que me lleve dónde se alquilan los coches. Está muy cerca. Un concesionario. Bien, bueno.

Me recibe una señora rubia, la gentileza en persona todo hay que decirlo,  y me dice que allí no tienen ninguna reserva a mi nombre (me sentí como cuando Frodo llega al Poni Pisador y le dicen que Gandalf hace seis meses que no le ven). Le pregunto si puedo mirar el correo, me dice que sí. Google me dice que no. Que lo autorice, que no es un lugar cómún desde el que he hecho mis consultas. Le digo que vale. Ah! que no os he dicho que hace 3 estados que no tengo cobertura. La risa. Así que consulto el correo, y ciertamente, la reserva inicial fue cancelada por Camilo y la segunda, por ellos mismos, al darse cuenta que me habían reservado para Le Havre, Francia. Una delicia. Pregunto por las opciones que tienen, aquí y me edicen que ahora mismo sólo tienen un coche, un SUV que sale mucho más caro, y que no lo tendría hasta dentro de una hora y media. Entre pitos y flautas con las 9.

Espera, que han cancelado otros y me pueden dar uno más barato, no tanto como lo era mi reserva inicial en la web, pero más barato que el SUV. Le digo que vale, que no tengo opción. La reserva del hotel además no se puede cancelar y no quería empezar a llamar al seguro de viaje desde un sitio en el que no puedo usar mi teléfono y además quería ir a Yellowstone, sí o sí. Le pregunto por el kilometraje, y me dice que máximo 100 millas al día. El viaje son 350, así que me voy a pasar seguro, pero bueno.

El coche por cierto es automático. No tiene mucho misterio, siempre que no uses el pie izquierdo para frenar, que entonces frenas todo y clavas el coche. Buenos frenos. En fin, cambio al pie normal y ya freno con normalidad. No me preguntéis porqué lo hice, dos pedales pues uno para cada pie, no?

Me paso por un Wallmart cercano y compro cosas para el viaje. Decir que no hay nada parecido al Wallmart en España. El aspecto es como un Carrefour, pero con muchas cosas más, muchas muchas más.

Salgo del Wallmart y me doy una vuelta por el pueblo a ver si encuentro la salida... Una vuelta y media después salgo de Havre. Decir que Havre está en un vallecito y no se ve mucho alrededor.

Salgo de Havre y me espera uno de los paisajes más impactantes que he visto en mi vida. Kilómetros y kilómetros de pura planicie y montañas nevadas al fondo. Me paré obviamente.



Lo mejor, es que una vez pasadas las primeras montañas, el escenario se repite pero más grande.



Me paré varias veces, iba conduciendo con una sonrisa en la cara.



Paré en Great Falls, en el Montana Club. Me tomé una Coca-Cola y pregunté cómo ir pillar la interstatal I-15. Me indican cómo. Visito el baño, es de estos modernos que el grifo no tiene llaves para abrir el agua. Este era tan moderno que no tenía ni agua. Es estupendo cuando tienes las manos llenas de jabón... Total que sigo las indicaciones y ciertamente me llevan a la I-15. Montana me está enamorando por momentos.

La I-15 está bien, es una autopista como las nuestras, de dos carriles sin mucho tráfico. Tengo que ir hasta la salida 164, bien estoy en la 290. Bueno. Pues a disfrutar del paisaje y la conducción.



Llego a la 164, y volvemos a las carreteras de doble sentido con rectas alucinantes de esas que podrían aterrizar 10 aviones uno delante del otro. El coche no va mal, pero lo hubiera disfrutado mucho más con mi Cívic, bueno que ya no es mio, pero está en buenas manos, verdad? VERDAD?.  A este le falla un poco la aceleración, y claro al ser automático... en fin que podía adelantar por que las rectas eran infinitas y había poco tráfico.



Llegado a cierto punto, paro en una gasolinera a preguntar, me indican, compro chocolate y salgo.  Cien o doscientos kilometros más, ya eran como las tres de la tarde, paro a comer en Harrison, creo recordar. Tienen especialidad en hamburguesas, Wow! vamos a probar. La pido con ensalada ya que me queda trayecto y conducir muy lleno no me gusta. Así que me ponen la hamburguesa con ensalada. La verdad es que está muy buena. La ensalada la pido con aceite y vinagre. Me ponen dos botellas con los elementos. Le pongo la sal. Agarro la botella con el color más oscuro, y echo a placer. El aceite este parece agua. Agarro la otra botella, este viangre... Oh mierda!!. El aceite es más claro que el vinagre y este cae como aceite que es. Bueno espero no haberme pasado con el vinagre. Rescato la hamburguesa del ahogamiento y me la termino, no vaya a ser que no la vea más. Con todo, la ensalada está buena.

Sigo y se hace de noche en un punto indeterminado. Señalar que los de Montana (montaneros, montanenses??) ahorran en señales, tanto en tamaño como en número. Así que si te tienen que indicar una salida lo hacen 20 metros antes. De noche mola más. Miro en las indicaciones y por lo menos me falta una hora hasta el destino. En cierto punto,  veo tarde que hay un desvío a West Yellowstone (no tengo mapa, sólo las indicaciones  del google maps) así que sigo porque también veo que en mi dirección se puede llegar. Las dudas me asaltan y doy la vuelta. Llego al cruce, y veoo que efecivamente el cartel lo he leido bien y vuelvo a dar la vuelta y continuar por donde iba.

He dicho una hora. Bien, eso era por el desvío. Por donde yo voy son dos horas, porque ya las cuentas de las horas que llevo al volante no me cuadran con la estimación de google. Creo que google hace todos los cálculos en verano, sin tráfico e infringiendo la ley.

Sigo y sigo, y sigo, porque creo que West Yellowstone será una ciudad iluminada y no los ranchos a oscuras que estoy pasando. La carretera está bien, pero está todo nevado.

Sigo y sigo, y aquello no aparece. Hago la hora, y la otra. Son las seis y media y por fin llego a destino. Es una town llena de hoteles y gasolineras. Mil de lo primero y como cinco de lo segundo. Llego en un momento de máxima ebullición, porque veo como a 5 o 6 personas por la calle, así que los bares deben estar petados.

West Yellowstone no es muy grande, pero tiene un Mc Donals y un cine IMAX, creo que empata con Madrid Capital en esto último. Aluciné en colores. Ah! también vi, pero al día siguiente, un Café Madriz.

Total  que llevo como media hora dando  vueltas y el jodío Hotel no aparece ¿No tiene cartel o qué?. En una de las calles en la que estoy, y tras media hora dando vueltas, paro a un amable señor y me intenta indicar, pero después de otro par de vueltas me lo vuelvo a encontrar y nada que no hay forma. Como he visto un MacDonnals voy para allá que seguro que tienen wifi, porque os recuerdo que en Montana no tengo cobertura.

Llego al McDonnals y le pregunto al chaval que está atendiendo si tienen wifi, me dice que sí. Como le veo pinta de mexicano, le hablo en español, y lo habla, que no todos lo hablan, perfecto le explico mi problemilla, mientras le pido una Chicken a la parrilla (no cryspi) unas papas y una soda. Óscar, que así se llama,  me dice que si en el correo hay alguna dirección y le digo, tras consultarlo, que sí. Saca un baldosín de móvil y me enseña la dirección exacta, y me indica el camino. Por si no fuera poco llama al hotel para confirmar la dirección. En el correo dice explicitamente que muchos gps se pierden y que si salen del pueblo es que se han pasado, que busquen una casa de madera a un lado de la carretera. La risa las indicaciones.  Total que muy agradecido a Oscar, y sorprendido porque el pollo era pollo, salgo del McDonnals y tras 5 minutos llego a  midestino.

Entro en la recepción, por decir algo, porque es una especie de despacho-trastero con un olor extraño e inidentificable. Me dice, el cachondo que me esperaba para antes, y yo también, le respondo. Me lleva a la habitación que está detrás de la casa. Es un edificio alargado con varias puertas, una especie de Motel pero con cocina. Me dice que es la mejor de todas, y a primera vista está muy bien. Misión cumplida.

Ciao.