En cierto momento volví a compartir asiento, esta vez con un señor mayor de unos setenta y muchos. El caso es que en un momento dado me dice algo señalando a la ventana, pero no le entiendo nada de nada. Un rato más tarde, habla algo con una señora que está al lado y dicen las expresión "Oh my Gosh" en vez de la manida "Oh my God", y se me ocurre preguntarle qué es "Gosh", diciéndole que soy español, que no tengo mucho nivel de inglés. El señor pone cara de no enterarse, lo repito, omitiendo las axplicaciones, y tampoco... total que llego a la conclusión que yo no le entiendo porque no vocaliza y a él directamente, no le llega el sonido de mi voz. Pido disculpas y sigo mirando el paisaje.
La verdad es que el paisaje antes de llegar a Seattle es muy bonito y hay unas casas de morirse, (aunque tengas las vias del tren delante).
Llego a Seattle, la bonita Seattle, y hace unos 10 grados positivos. Había mirado la ubicación del hostel antes, así que más o menos sabía que estaba a unos 30 minnutos de la estación. Salgo de la estación y me pongo a buscar el correo de la reserva del hostel para ver la dirección. No aparece. ¿Dónde lo habré metido? En recibidos no está, en notificaciones tampoco... Me percato que al lado mío hay un tio de seguridad que cada vez que miro, me sonríe y yo le correspondo. Explico esto, que parece que me lo estoy ligando. En USA, en todas las estaciones de tren, metro o autobus tienen carteles del tipo "Si ves algo, di algo", o del tipo "Si crees que otros lo harán, nadie lo hará", todo esto referente a la seguridad. Lo mejor es un vídeo que vi en Chicago, en el que te indican qué hacer en caso de yihadista dando tiros o amenaza de bomba. Lo primero es intentar salir del recinto y notificarlo, correcto. Si no puedes, busca refugio a ser posible acompañado, detrás de algún muro o estructura pesada y llamar a la Policia. Bien. Lo tercero, en caso de que estés muy cerca del presunto, es echarle huevos y lanzarle cosas. Tal cual. La verdad es que estan un poco paranoicos, pero bueno.
Total que ahí estoy yo, intentando localizar el jodío correo, y mirando al de seguridad, con confianza y amabilidad para que no tenga que usar las esposas. Localizo el correo después de 20 minutos haciendo una búsqueda en "Todos los correos". Estupendo, la dirección es "2327 de la Segunda". Ya que estamos le pregunto al de seguridad por dónde queda la segunda. Me dice que siga recto y a la derecha es la segunda. Estupendo. Llego miro, cierto, es la segunda, miro el número, 250 o así, me queda un rato, y empiezo a subir, pero los números decrecen. Vaya es en la otra dirección. Me giro, desando lo andado y sigo por la calle. De repente desaparece toda referencia a la segunda y la calle tiene en medio un Estadio fútbol americano y después otro de beisbol y después un teatro de no sé qué. Total que ya no estoy en la segunda, ni en la primera. ¿Dónde narices estoy? Busquemos una referencia. Algo estoy haciendo mal porque los americanos hacen las calles con escuadra y cartabón. Me meto por una calle, cortada. Doy la vuelta. Sigo bajando.
La calle por la que voy al menos los números van subiendo. Sigo, voy por una paralela a la que yo creo que es la segunda, es decir, la tercera. A ver si puedo pasar a la segunda. No, hay vías de tren. ¿Cómo es esto? ¿Se han comido la segunda? Primera, tercera, cuarta. Uyuyui! Unos 20 minutos haciendo el canelo, saco el móvil y le consulto a Mr. google maps. Me dice que estoy en la otra dirección. Buff... me dejo guiar y vuelvo a la estación de tren pero por otro camino...Y encuentro la segunda, en concreto el número 1. Su puta madre. Miro el google maps y se ve, que el que hizo la segunda era el mismo que trazó la calle Balandro de mi barrio. Alguien malvado. La segunda tiene un ramal justo delante de la estación pero en el que los números van al revés de su posición normal. Lo ha hecho para joder, o en ese ramal está la CIA, o la NSA o algo así con algo secreto.
Tiempo estimado para llegar al hostel 30 minutos, hace unos 12 grados, pero con la mochila son como 20. Seattle al lado del mar, pues humedad a tope. Al menos es línea recta. Sigo y sigo, destrozándome la espalda calle arriba, cuando aparece una desternillante cuesta arriba, que en estado normal no es nada, pero con el mochilón a la espalda y el resuello gastado en los 20 primeros minutos en dirección contraria, no me hace ni pizca de gracia, tanta como pararme en los semáforos que hay cada 20 o 30 metros. Se me agota la batería del móvil, y sigo y sigo y sigo. Se me hizo eterno.
Llego por fin al Hostel. Buff. Tengo una reserva y tal, me dicen las normas, lo de siempre (nada de guacamayos por la noche) y le pregunto mirando a las amenazantes escaleras, si tiene ascensor, me dice que no. Una vez tengo mi llave, le digo que ok, que tengo que descansar. Cinco minutos después, recupero la compostura. Me han dado la tercera planta, habitación 312, cama A. Empiezo a subir, y en el segundo descansillo ya hay un 2, menos mal. Subo a la habitación y la verdad es que son pequeñas, para ser de 6, pero bueno hay un espacio detrás de la puerta, que hago mio.
Es raro porque no hay ningún sitio en el que colgar nada, sólo una cuerda con ganchos en las camas. No está mal, pero mi cama es la de arriba de la litera de dos. Todas las habitaciones están decoradas por artistas locales, la que me ha tocado está pintado de negro entero (y parece mas pequeña), y una pared tiene marcos de cuadros reales, en rojo y con no sé qué pintado, que va saltando de uno a otro. En la otra pared hay pintada una mujer y otras cosas que no se ven bien por las camas. Es un poco oscura, pero está chula. No tiene baño, son compartidos en el pasillo. Me vale.
Me pego una ducha. La ducha sale con mucha fuerza, así que pienso que todos los pelos que me queden en la cabeza serán los de mi vejez. Me visto y pregunto dónde hacer una lavadora, que tengo que lavar. Me dicen que abajo, que son 5 pavos, (WHAT!?). Ok. Espero, escribiendo y navegando, a que termine el lavado y el secado. La verdad es que el tema de la secadora es una gozada. Subo la ropa y salgo a dar una vuelta. Ya es de noche y hace estupendo. Cerca hay un parque con museos, el Space Noodle, varios teatros, etc. Muy bien. Hago tiempo hasta que me entra hambre. Lo que viene siendo, hago unas fotos.
El Space Noodle:
Una especie de setas gigantes.
Habia un museo de la ciencia o algo asi y cerraba en una hora, desde la valla se veia esto:
Me dieron ganas de echarle un vistazo, como en las pelis.
Dentro habia un jardin de cristal.
Desde esta perspectiva parece algo extraño.
Vuelvo en dirección al hostel y me paro en un koreano. Sólo hay una pareja cenando. No recuerdo lo que pedi, pero me pusieron unos platos pequeños para probar tres cosas, y como me los terminé, y no entendía casi nada de lo que me decía la chica asiática, me trajeron otros tres. Es lo malo de terminar la frase con un OK. Probé un vino de arroz que venía en lata, que estaba bien rico y muy refrescante. Recuerdo que había algo que picaba mucho, pero me lo terminé casi todo.
En este hostel hay muy buen rollo y el personal es muy agradable y se esfuerzan porque la gente se conozca.
THANKSGIVING.
Esa misma noche, me dicen que mañana es Thanksgiving, la verdad es que con la paliza que da esta gente con el thanksgiving yo creía que lo había pasado en Yellowstone, pero se ve que no. Estamos todos invitados a una macro cena en la que se aceptan contribuciones de comida. Pues nada, habrá que hacer algo.
A la mañana siguiente y después de hacer alguna gestión pendiente y otros temas, pregunto dónde hay un market cerca, hay uno muy cercano que al parecer tienen de todo. Mi idea es hacerles unas tortillas de patatas porque seguro que no van a tener nada parecido. Así que después de ver lo que tienen en el market, compro unas 6 patatas grandes, una cebolla grande, media docena de huevos extra grandes, y medio litro de aceite de oliva. Además pillo algo de comer porque estoy que me subo por las paredes. Medio sandwich bien relleno, no mucho porque son casi las dos, y la cena es a las cinco.
Total que les hago las tortillas y aunque me quedan un poco "morenas" por un lado, al darles la vuelta ni se nota. Ellos habían preparado un montón de comida. Hay muy buen ambiente, y una vez terminadas las tortillas, veo que están haciendo una especie de parrilla, si hay fuego, allí estoy.
Me presento a Lee, que es uno de los dueños del hostel junto a su mujer, y un tío majísimo, y vamos hablando de esto del pavo y tambien de los cerdos asados. Cuando llego está deshaciendo en la plancha, que está hasta arriba de carbón y más que le echa, un kilo de mantequilla.
Me pide que le ayude a quitar la plancha. Ok. Quitamos la plancha y debajo aparecen cuatro pavos de tamaño desmesurado. Luego me dicen que seremos más de 100. Las tortillas para el primero que llegue. Riega varias veces los pavos con la mantequilla y con el propio jugo de estos. Tienen una pinta tremenda.
Llegan las 5 y hay un montón de gente, y más que no se ve porque ya se están sirviendo. Me pongo un plato y pillo un poco de todo y pruebo las dos tortillas, a ver qué tal. Pues no han quedado nada mal, la verdad.
La cena la pillas en la cocina y luego bajas al salón. Total que bajo al salón pero está petado, no hay sitio. Voy a una habitación que hay al lado, en la que tienen una pantalla de proyección, instrumentos y unas pocas mesas, en la que están sentados una familia americana con 3 chavales, de entre 15 y 17 años. Y cuatro personas más. Muy majetes, me reciben como a uno más. Al cabo de media hora, nos llaman para, pues para dar gracias, que para eso es Thanksgiving. El salón está petado y hay gente de pie, pero veo que hay un hueco en un sillón, y ahí que voy. Hay una chica morena, un cchico y una rubia. Total que empiezan por el otro extremo a dar las gracias. Cuando le llega el turno al chaval que tengo cerca, va y dice, que se llama Aitor, de España y que ha venido el finde a conocer la ciudad, junto con, Arantxa, su chica. Toma ya. Como es mi primer thankksgiving doy gracias por ser el primer thanksgiving... jejejeje.
Me comenta la pareja que se dedican a diseñar tanques y bombas... de agua. Trabajan en una pequeña ingeniería en Idaho, creo recordar (si leen esto que me corrijan por favor) y que estarán por un año y medio. Me comentan que en España hacían cosas más interesantes en obras de ingeniería más grandes, pero que aquí al ser pequeña la empresa (que es una ingeniería comprada por la empresa española, ya que en Estados Unidos son muy celosos con las compañías extranjeras y es muy difícil establecerse), pues no da para más que para bombas y tanques.
Muy buena gente, estuvimos hablando hasta que se fueron a descansar, que habían llegado a las cuatro de la tarde y al día siguiente querían aprovechar el día. Les vi al día siguiente por la tarde.
Socializo un poco más, con vino y cerveza de por medio, un grupo numeroso va a ir a unos bares cercanos. Entre pitos y flautas salimos media hora después, y tardamos otra media hora en empezar a andar. Voy con un alemán borracho, una francesa jovencísima de 21 años, y un chico brasileño que se llama Rafael (se dice Jafaeu, la u final casi como una L ), nosotros cuatro somos los que avanzamos, el resto esperan a alguien. Vamos a los bares, pero no están muy animados... y eso que el primer bar llamado Pinball, esta lleno de pinballs, algunos realmente antiguos esta gente quiere Disco. Venga! Pues disco.
Terminamos en Tia Lou, una disco negra-latina, o algo así. A los chicos nos registran al entrar. Combinan regetton, hip-hop, merengue, y cosas así. Hay buen ambiente, pero dos horas de música es suficiente para todos, menos para el alemán, que se ha ido una hora antes (iba muy borracho).
Ciao.
Que suerte con un hostel tan enrollao que has tenido hasta tu primer thanksgiving!!! Como en las pelis con su pavo y todo! :D
ResponderEliminarFeliz Navidad Rafaaaa!!!!
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