Salida de Yellowstone

Son las 6 de la mañana y salgo por la puerta a ver que tal está el coche. Está nevando. El coche tiene varios centimetros de nieve. Se me ocurre la feliz idea de mover el coche para comprobar que no está atrapado en la nieve. Perfecto, no lo está. ¿Y si lo acerco a la puerta? No parece que haya mucha nieve. Arranco, espero un poco y muevo el coche unos metros, noto como la nieve del suelo toca con el parachoques, un momento de duda y...

Mierda!!! ahora sí que está atascado. Bueno, a ver qué puedo hacer. Meto las maletas en el coche, no sin antes confundirme de número y abrir la primera puerta, me doy cuenta y cierro. Al llegar a mi puerta, se abre la otra, y le pido disculpas. Vuelvo a intentar salir. Meto D para avanzar, nada, meto R, para la marcha atrás, nada de nada. Repito girando el volante a tope, para un lado y para el otro. Empieza a oler chamusquina dentro del coche, o a embrague quemado, pero al ser automático no debería (no?, la verdad es que no lo sé, supongo). Mierda, mierda, mierda y mil veces mierda (blanca en esta ocasión). En una de las casas al lado del hotel se enciende una luz. Me acerco para preguntarle si tiene algo que ver con el hotel, me dice que no. Gracias. Hago esto, porque el otro día ví que cuando quitaban la nieve también pasaban por su casa. No hay separación ninguna entre propiedades.

Voy a la casa que está pegada al apartahotel, me acerco a la recepción, bueno, donde me recibió el proimer día. Tiene la primera puerta abierta, y también como 40 cm de nieve en los escalones y en todo. Así que ni llamo. Busco otra puerta. La encuentro, no hay timbre. Llamo con los nudillos, nada. Insisto, nada. Repito, nada de nada.

Me dirijo de nuevo a la casa de al lado cuando pienso que no me he puesto nada por la cabeza. Me toco el pelo y lo siento como un árbol de Navidad. Abro el maletero, saco algo de la maleta para secarlo. Saco la toalla para secarlo bien. Me pongo el gorro y sigo con lo que iba a hacer. Antes miro si hay alguna forma de enganchar mi coche con algo, como cuando llamas a la grúa, no lo encuentro. Llamo de nuevo a la casa de al lado y le pido ayuda, con el coche, que se me ha quedado atascado. Me dice que vale. Saca una pala como para enterrar a tres personas a la vez, y quita varias paladas de detrás de las ruedas delanteras. Me dice que me siente en el coche y que tire para atrás. Meto R, y le doy. Nada. Le digo que mejor, él dentro del coche y yo empujando, que seguro que tiene más experiencia. Llega un colega, suyo, por supuesto. Ahora empujamos los dos. Mete R, y empiezan a girar las ruedas, pero sin moverse, gira a un lado, gira al otro. Nada. Bufff.

Repetimos, ahora empujando como si quisiera salir de Yellowstone. Parace que se mueve. Venga un poco más... Avanza un poco, le metemos otro empujón y sale. Menos mal. Con la tontería he perdido una hora y media. Joder, como pasa el tiempo empujando!!

Salgo a la carretera. Me detengo para volver a darles las gracias.  Os recuerdo que cuando alquilas un coche en Noviembre en Montana, este va con neumáticos "All seasons" como en España. Esto va a ser la risa.

Tengo un mapa de la zona con las carreteras. Da igual la carretera que coja, todas llegan al mismo sitio y salgo del pueblo. Está todo nevado y acojona un poco conducir de noche, nevando, con nieve y hielo en la carretera. No veo nada por los retrovisores porque está todo totalmente a oscuras. Pongo la calefacción a ver si consigo que no se empañe el cristal que si no la liamos. Tengo una cosa clara en la cabeza, si paro, es posible que no pueda salir. Así que sigo. Veo un cartel que dice Idaho, bien, por la carretera corta, se entra y se sale de Idaho. Media hora después sigo en Idaho, que por cierto tenían funcionando los quitanieves, no delante mio, pero en el otro carril sí. Se nota que ha pasado, el coche apenas desliza. Paso un cruce, que no sé a dónde va porque las señales tienen nieve y no se leen. Miro el mapa. Cojones, tenía que haber girado en el cruce.  En el otro carril hay un coche de policía con todas las luces y delante una camioneta gigante de esas americanas. No es buen lugar para dar la vuelta. Sigo un par de minutos y veo que la carretera como que ensancha. Venga es buen sitio. Voy frenando, no del todo, que esto se queda. Doy la vuelta. Voy como a 30 millas por hora. No es mucho, pero bueno hay que salir de aquí.

Llego al cruce, como tenga que parar... pongo el intermitente. Hay un coche en el sentido contrario que también quiere entrar, no voy a parar así que... me meto sin ver apenas la carretera. El otro esta parado. Al pasar por la mediana (imaginaria, por supesto), el coche desliza, mantengo la calma y entro en la otra carretera. Joder, por aquí no han pasado los quitanieves, y voy un poco haciendo lo que puedo con el coche.  Las marcas de otros coches o camiones, junto con las luces del coche, crean líneas imaginarias en la carretera.

El coche que tengo detrás, el del cruce, es un AUDI quattro All Road (un A4 o un A6), lo sé por el carecterístico plástico negro mate protector que le llega hasta casi la cintura del coche. El tío va como en raíles, pero detrás mío. Sigue nevando por cierto. Los limpias han acumulado en el lado izquierdo una bonita barra de hielo. Sólo tengo efectivo el espejo central, los otros siguen acumulando nieve. El Audi en cierto momento, me parece que se va hacia la derecha, al arcén. Estará tonto? No espera. Soy yo que voy por el centro de la carretera. Me vuelvo poner a la derecha, vuelvo a deslizar un poco, menos mal que soy muy suave con el volante. Sigue nevando, y sigue siendo de noche. ¿En Montana no hay quitanieves? Parece que no. Empiezo a perder de vista al Audi, miro el cuentakilómetros, voy a 50 millas, como a 80 Km/h, demasiado rápido, si me pasa algo, voy derrapando hasta Murcia. Aminoro hasta 40, millas. Al Audi casi ni le veía, ¡rajado! Mi subconsciente quiere salir de esta situación lo antes posible y tengo que aminorar varias veces más.

Va amaneciendo, que ayuda un poco, pero blanco sobre blanco con fondo blanco. Bueno al menos no me tengo que imaginar las líneas centrales, que por la noche, las sombras hacen cosas raras. Se nos une, o nos alcanza, no lo sé, un camión.

Empiezo a ver un poco más y de repente... carretera. Negra y oscura, con sus líneas amarillas. Me tranquilizo un poco, aunque hay trechos blancos, es decir hielo. Además hace viento, y nieve suelta atraviesa la carretera como sábanas Continúo hasta que la carretera es uniformemente negra. El Audi me pasa como si tuviera prisa. ¡Ya podía haberlo hecho antes! Aunque esposible que hubiera hecho lo mismo. Me paro a un lado de la carretera a limpiar el coche de hielo y nieve. La barra que se ha hecho en el cristal valdría para varios cubatas. Todo esto que limpio, es con la mano, enguantada, eso sí.

Sigo por la carretera hasta Ennis. Un pueblecito con bastante vida para ser las 9 y media de la mañana. Me ha llevado 2 horas hacer un trayecto de una hora y 9 minutos según Google. Paro, me quito el gorro, y salgo para tomar un café o algo. No me tiemblan las piernas, pero podrían hacerlo. Entro en una de esas Cafeterías-supermercado. El súper, y la caja, lo lleva una señora mayor casi 80 años lo menos. La cafetería, en cambio, la llevan sus nietas o bisnietas. Pido un café, me dicen algo, no lo entiendo. Estoy algo aturdido por la tensión del viaje. Me siento y me dejo servir al estilo americano. La chica que me atiende me mira como a un bicho raro, pero con una sonrisa. Una vez sentado y con el menú en la mano, se va medio riéndose. Creo que no tengo mi mejor cara y ni mi mejor pelo, así que es comprensible las risas. Debo ser cómico, porque después de pedir un coscone (está hecho con masa de galleta y frutos del bosque o fresas, se sirve caliente y está rico) sale otra camarera, y después la cocinera (todas jovencísimas) para mirar disimuladamente al señor que parece que se acaba de levantar. Yo me rio por dentro. Me ponen otro café.  Pillo una botella de agua, paso por el baño, pago y me voy. Son las 10.

Tengo que decir que de haber llegado con más tiempo, me hubiera metido entre pecho y espalda uno de los deliciosos y gigantes platos de desayuno, en el que no faltaban los huevos y el bacon, pero conducir con el estómago tan lleno... eso y que sería mi segundo desayuno en tres horas.

El siguiente pueblo, no sé si lo dije a la ida, es el de Chuck, Norris. JAJAJAJAJAJAJA.

Hoy el día está más nublado, así que no se difruta tanto del paisaje. Además tengo que intentar llegar con tiempo a la estación. Cuando pillo la I-15, de la que ya os he hablado, le meto un poco al coche, para qué engañarnos. El límite es 75 millas, que son unos 120km/h, pues unas 10 millas más. En algún tramo hay aún hielo entre carriles, pero el coche lo pasa suficientemente bien. Entre Ennis y Great Falls hay unas 3 horas.

En Great Falls, me pierdo un poco, no mucho, y aprovecho para echar gasolina y preguntar. Enseguida pillo la carretera y a disfrutar, porque a 87 entre Havre y Great Falls es un espectáculo. Son casi dos horas de trayecto.

Llego a las 14:00 pasadas, tardo un poco en encontrar el cancesionario, ya que creía que estaba en dirección al pueblo y está, en dirección al Aeropuerto. Echo de nuevo gasolina, ya que tengo que entregarlo como lo encontré, con el depósito lleno. Llego al concesionario sobre las 14:20. Dejo el coche, y descubro que en el asiento de atrás hay un palo de madera como de 80 cm, que por un lado lleva un raspador para el hielo y por el otro, un cepillo largo para la nieve. Sin comentarios.

La señora rubia me acerca a la estación, ya me lo dijo cuando llegué. Son las 15:00. Facturo la maleta y pregunto por un sitio para comer, y me dicen que el PJ's está bien, y está en frente. Salgo y leo el RJ's, no es lo mismo, así que sigo, y como no encuentro el PJ's y veo un Mexicano, pues allá que voy. Pido unos tacos, no me acuerdo de qué y unos nachos. Al regresar me fijo en una tienda, que pone  Peluquería y atigüedades" ¿Cómo? Miro de nuevo y ciertamente tienen antigüedades, ropa, y una señora limándose las uñas esperando a clientas faltas de mechas o algo así. Para quedarse echar ahí tres o cuatro horas, echando fotos. Increíble.

Espero en la estación mientras voy comiendo los nachos, que están deliciosos. El resto, quiero comerlo dentro del tren que seguro que voy a estar más a gusto. Llegan las 4 y el tren que no aparece, media hora más tarde, decido que no voy a esperar al tren. Me como los tacos y los acompañamientos.

En la estación tienen una máquina de helados que funciona, pero que tiene aspecto de tener unos cuantos años.


Me acerco para ver la edad.


Del 76. Buen año.

El tren llega con una hora y media de retraso. Vamos a tener ocupando sólo un asiento, ya que la gente por Thanksgiving se mueve más.  El mío lo comparto con un chavalín (de mi altura y complexión) que estaba en la estación. Dos horas más tarde, se baja y me da las gracias afectuosamente.

El resto del viaje, os lo cuento otro día.

Ciao!

2 comentarios:

  1. Que huevos tienes...parece el comienzo de cualquier peli de miedo! Jajjajaja

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  2. Al volante hay queir tranquilo... atento pero tanquilo.

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