Fuimos andando a la tienda, y de paso preguntamos en otra a ver qué precio tenían. No lo pudieron mejorar, así que nada. Si vais a San Francisco os recomiendo este tour. Pensaréis que es un infierno porque San Francisco tiene muchas cuestas, pero desde dónde alquilas las bicis hasta el puente es un paseo. En la tienda nos enseñan un vídeo con el recorrido en plan rápido, supongo que lo hacen por alguna ley federal por la cual no prohiben darte una vuelta en una bici alquilada sin conocer primero la ruta... o algo así.
El caso es que salimos con las bicis, y no me preguntéis porqué, pero me empezó a entrar la risa al silbar "Verano Azul". Pasamos por una de las zonas del puerto que está lleno de tiendas, y restaurantes, tenía mucha vida y un paseo bastante bonito. Logramos pasar sin atropellar a nadie. Parecía que regalaban algo.
Un poco más adelante se terminaba la carretera, pero seguía un camino paralelo y se llega a una zona protegida, con playa, a la que no se puede ir con perros ni se puede acampar. No hacía mal tiempo, pero no vi a nadie bañándose.
Seguimos y un poco más adelante hay un malecón en el que había gente pescando.
No estoy metiendo tripa. ¡¡NO ESTOY METIENDO TRIPA!! |
El puente es realmente grande, pero sobre todo es muy ruidoso, tiene mucho tráfico, y eso que es de pago. A mitad paramos. Por suerte. La vista es increíble.
Seguimos hasta el final del puente y por suerte empezaba una zona de bajada, engañosa, porque luego volvía a subir. Yo ya estaba sudando la gota gorda. Había un poco de niebla.
Por suerte luego nos esperaba una magnífica cuesta abajo, hasta el pueblo llamado Sausalito, así tal cual. Nombre gracioso donde los haya. El caso es que el pueblo este se veía que era de pasta. Paramos en un súper, y compramos algo de comida sana: humus, unas manzanas, pan de aceite y una botella de vino.Ya serían las tres cuando empezamos a comer en un parque al lado del puerto deportivo, el caso es que se estaba la mar de a gusto.
En cierto momento y después de rechazar de plano volver en bici, no hizo falta hacer mucha presión por mi parte, preguntamos cuando salía el ferry, y nos dijeron que el último salía en 2 minutos. What? Corrimos hasta las bicis, y entramos. Había un cartel que decía que no se podían ir por la pasarela montado, Enrico no lo vio y uno de los que controlaban le echó una bronca como si estuviera violando una ley federal o algo así. Éramos los últimos y no podía atropellar a nadie, pero ya sabéis cómo se pone alguna gente cuando no se respetan las normas, lo hemos visto en las pelis, hay mucho de esto. Pidió perdón y entramos en el Ferry. Dejamos las bicis en el aparcamiento para bicis del ferry. La verdad es que mola mucho que mimen tanto al ciclista.
El paseo en ferry merece la pena. La vista de Sausalito es increíble, y con niebla más.
Este es Enrico.
Me dio tiempo a hacer de lo mío.
Y alguna foto me dio tiempo a hacer.
Se pasa cerca de Alcatraz..
Después de bajar, fuimos a dejar las bicis. La empresa a la que alquilamos las bicis tenía un par de tiendas en San Francisco y una central de recogida que cerraban más tarde. No sé a quien se le ocurrió la feliz idea de poner la central en mitad de una cuesta... de una cuesta de San Francisco. Total que después de bajar del ferry hasta la central sólo son 10 minutos escasos, pero llegué como si hubiera hecho el Tour de Francia. Lo bueno es que te recibe un montón de gente gritando y aplaudiendo al estilo americano, como si realmente hubieras terminado el Tour de Francia. La verdad es que anima todo hay que decirlo.
Volvimos dando un paseo hasta el hostel para darnos una duchita y cenar algo. Marcus, uno de los miembros del hostel (brasileño, con barba y tatuajes hipster, calmado, gracioso un tipo realmente interesante), nos propuso ir a comprar comida a una pequeña tienda turca, y luego acompañarlo de unas cervezas, compradas, esta vez sí, en el "Deli" de la vuelta de la esquina. Antes de que saliéramos se unió al grupo Shudakhara, al que recibimos con los brazos abiertos. La comida estaba muy rica y las cervezas mucho más.
Compramos 12 cervezas de tercio y pasamos el resto de la noche hablando y bebiendo cervezas. Tocamos a 3 cada uno, y yo con 2 ya tuve suficiente.
Ciao.
Qué rico paseo Rafa, las fotos están hermosas y esa foto tuya en el ferri me encantó!
ResponderEliminar