Primer día (y noche) en San Francisco

El hostel se encuentra, como ya os he dicho, en la calle Sacramento, que es uno de los límites de Chinatown. Curiosamente no se ven muchos chinos más allá de esta calle. No sé cuáles son los límites por los otros lados, pero por este es más que evidente. La diferencia entre una calle normal de San Francisco y una de Chinatown, es más que evidente.

La comunidad china vive en la calle y eso, para qué negarlo, me gusta. Las calles por la mañana estaban atestadas de gente que iban de un lado para otro. Las fruterías ocupan media calle y todo a tu alrededor es un ruido constante, porque los chinos son muy ruidosos.

No me preguntéis por qué, pero salí sin la cámara. El caso es que me dí una vuelta por los alrededores, sobre todo el Chinatown. También di una vuelta por un mercado que tienen en uno de los muelles. Un poco pijo, para qué nos vamos a engañar. Hacía buena temperatura, y San Francisco es para pasearla con calma y básicamente eso hice.

Sobre las 5 volví al hostel. Estaba en la sala principal cuando entra por la puerta un chaval de unos dos metros de alto, delgado y con rastas. Total que se pone a hablar con la chica australiana de recpción. Se llama Enrico, es italiano y trabaja en Oaxaca... cómo? Me meto en la conversación. Mi hermana trabaja en Oaxaca. No mames guey!! JAJAJA.

Al parecer trabaja en un pueblecito de Oaxaca en las montañas. Ayuda a la gente del lugar con los cultivos. Vive con una comunidad de alemanes y todos se dedican a lo mismo. Es de esa gente que le gusta abiertas y socializadoras que en seguida hacen grupo. Propone hacer algo de pasta para compartir y cenar. Oki. Yo propongo hacer... una tortilla de patatas. Estupendo, entre la tortilla y la pasta tenemos una cena estupenda.

Coincide además que se "aloja" en el mismo cuarto que el mío. Así que hablamos un rato más antes de ir a por la comida. Le comento que el otro compañero de cuarto Shudakara, es un indio muy amable.

No recuerdo a qué hora es la cena, pero tengo que salir a comprar, porque no hay nada de nada, excepto sal. Me indican una tienda en la que me cuentan que tienen de todo. Insisto con el tema del aceite de oliva, porque no es baladí, y me huelo que no lo van a tener. Está a la vuelta de la esquina. OK. Estupendo. Allá que voy.

Voy y no tienen nada de lo necesario, dudo si realmente es la tienda que me han dicho porque prácticamente sólo venden alcohol, aperitivos, tabaco y chicles. Así que voy a dar una vuelta donde he visto que sí tienen de todo. En el mercado pijo del puerto.

Allá que voy. Doy una vuelta primeramente para ver qué tiendas hay. Descubro que hay una tienda que sólo venden aceite de Oliva. Allá que voy. Hay una señora que te "vende el producto", paso un poco de ella, sólo estoy mirando. Intento descifrar por las etiquetas algo parecido a aceite de oliva virgen de 1º. Nada, total que pregunto, y como no quiero que me dé la chapa, voy y le digo (un poco chulo sí, para qué engañarnos). Soy español, sé de aceite y quisiera saber si tienen alguno... nada no me entienden (y eso que creía que mi inglés había mejorado). Un minuto después, pruebo uno que tienen con un trocito de pan. Agarro el pan, lo mojo en el aceite y ... agua. Pura agua. Sin sabor. La vendedora me recuerda que para el pan hay unos palillos. Ups!. Sorry.

Encuentro otra tienda, que no tienen vendedora, pero que tienen el aceite en unas botellas preciosas, incluso con sabores. ?Con sabores? Soy de la opinión que el aceite de oliva tiene que saber a aceite de oliva. Además es para una tortilla, no para una ensalada.

Un poco más adelante veo un "súper" alternativo, ecológico, verde, y caro. Pero tienen de todo. Hago la compra y regreso.

Regreso al Hostel. Enrico ya está allí. Shudakara aún no ha llegado. Este tío trabaja un montón. Me comentan algo de salir esta noche. Al parecer hay un encuentro de hostels y nos llevan por diferentes bares para tomar unas cervezas y conocer gente. Lo mejor es que iremos a pie. Pues nada ya tengo plan para la noche.

La tortilla, para qué negarlo, estaba bastante decente. Enrico hizo unos macarrones con salsa de pesto que estaban deliciosos, para qué negarlo. No quedó nada. Por suerte Shudakhara llegó a tiempo de probarlo todo, pero ya eran como las 8. Le comenté que trabajar tanto no le iba sentar bien. Me dijo que lo sabía y que de hecho intenta salir a tiempo. Por la cara que puso y dado que lleva miu poco tiempo en la empresa, me da que no lo va a hacer durante un tiempo. Se ve que está muy comprometido con la empresa. Tiene mujer y dos hijos y no

A eso de las 9 salimos unos cuantos para el primer bar. Estaba bien animado. Allí pagamos 10 dólares y nos marcaron con un sello en la mano. El bar estaba a reventar, pero bueno, para hablar sólo necesitas alzar la voz y una cerveza. Yo me tomé dos. La segunda al trago puesto que la pedí, sin saber, dos minutos antes de salir al siguiente bar.

En el siguiente bar, que estaba casi vacío hasta que llegamos (éramos unos 20), era de esos bien oscuros, pero con buena música. Allí conocimos a unos indios que trabajaban en Chile, y no recuerdo porqué andaban en San Francisco, otro era un italiano que decía que tenía una empresa o que la había tenido. Un poco chuleta, pero gracioso. Luego fuimos a un tercer bar, pero ya apenas recuerdo nada, lo mismo ya

 Nos fuimos de los primeros. Acompañamos a una chica india a su hostel y nos regresamos. Dimos una vuelta bien larga para llegar al hostel de ella, luego la vuelta fue en 20 minutos.

A la vuelta, hablando con Enrico acordamos hacer algo el día siguiente. Decidimos mirar las excursiones que había. Yo tenía ganas de ir Yosemite y vi que que en el hostel tenían folletos.

Pero eso os lo cuento mañana (lo prommeto).

Ciao.

PD: En la siguiente hay fotos y os aseguro que muchas. ;)

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